Capilla de la Inmaculada Concepción

Nos encontramos ante la capilla de la Inmaculada Concepción. Contemple la suavidad y ligereza de las pinturas y observe la pincelada de los pintores nazarenos.

  • descriptionHistoria de la capilla

    Capilla original del Descendimiento de la Cruz de Volterra, la capilla de la Inmaculada Concepción se adjudicó en 1526 al arzobispo Aldobrandino Orsini y después a su hija Elena. Esta encargó la decoración a Daniele da Volterra en 1545. De esta primera decoración manierista, famosa por su belleza, solo se conserva el Descendimiento de la Cruz, actualmente instalado en la capilla contigua. La decoración actual es fruto de la voluntad de las Damas del Sagrado Corazón (s. XIX), que deseaban introducir en la iglesia una decoración más acorde con su espiritualidad. Para ello, recurrieron a artistas alemanes pertenecientes al movimiento de los nazarenos. La nueva capilla de la Inmaculada Concepción, inaugurada el 8 de diciembre de 1830, se considera un reflejo perfecto de la nueva fase de la historia de la Trinità dei Monti, gracias a estos frescos en los que «la sencillez y la claridad de la narración priman sobre la búsqueda de la belleza de las imágenes».

  • brushDescripción de las pinturas

    En el centro de la capilla encontramos la pintura que le da nombre, la Inmaculada Concepción. Es obra de Philipp Veit, pintor perteneciente al movimiento de los nazarenos, y se caracteriza por su gran dulzura, tanto en la expresión del rostro de la Virgen como en sus gestos mesurados y serenos. A través de esta obra, podemos observar el paso a una representación más sobria e interiorizada de la espiritualidad y las pasiones. Este tipo de representación, muy favorecida por las Religiosas del Sagrado Corazón presentes en la Trinità dei Monti entre 1824 y 2006, contrasta con las afinidades artísticas anteriores, más inclinadas a la expresividad de las pasiones y a la expresión casi teatral del manierismo. Así, cada comunidad ha marcado de forma significativa la Trinità dei Monti, de acuerdo con sus gustos y su espiritualidad.

    A la izquierda encontramos una representación de la Anunciación. Este episodio bíblico narra la visita del ángel Gabriel a María, durante la cual le anuncia que ha sido elegida por Dios para dar a luz a su hijo, Jesús, y que será fecundada por el Espíritu Santo. A la derecha de la capilla hay una representación que se hace eco de la Anunciación: la Visitación. Este episodio recuerda la visita de María a su prima Isabel, también embarazada, quien, al acercarse María, nota cómo su hijo salta de gozo en su seno, signo de una gran alegría futura, el nacimiento de Jesús.

  • searchLos nazarenos

    Los dos pintores que trabajaron en esta capilla son Philipp Veit, judío convertido al catolicismo, y su discípulo Joseph Ernst Tunner. Ambos de origen alemán, pertenecen al grupo de los nazarenos (este nombre procede de su estilo a la hora de vestir y peinarse, inspirado en personajes bíblicos). Formado por muchos judíos o protestantes convertidos al catolicismo, este movimiento artístico, fundado a inicios del siglo XI, quería renovar el arte a través de la religión, inspirándose en pintores como Durero y Rafael. Su objetivo consistía en hacer de su arte una oración y de Roma, un centro artístico verdaderamente cristiano. El enfoque «activista» de estos hombres y esta pintura neomedieval, típica del Romanticismo católico, sedujeron a la Roma pontificia, lo que explica la presencia de estos dos artistas en la Trinità dei Monti.

  • chat_bubble¿La Inmaculada Concepción?

    Para comprender el misterio de la Inmaculada Concepción de María, hay que entender primero que, aunque Dios creó al hombre libre y orientado hacia el Bien, desde el pecado original -el de Adán y Eva-, todo ser humano nace marcado por el pecado. Es la experiencia que todos vivimos: la disyuntiva entre el bien y el mal. María, la madre de Jesús, aunque nació de un hombre y de una mujer, está libre de esta mancha de pecado, lo que significa que todo en ella está vuelto hacia el Bien, hacia Dios.

    Tradicionalmente, la Iglesia ha honrado a la Santísima Virgen como la Inmaculada Concepción, pero esta devoción se extendió en el siglo XIX, en especial tras las apariciones de la Santísima Virgen en la rue du Bac en París, en 1830 (año de la inauguración de esta capilla de la Trinità dei Monti). En 1854 el Papa Pío IX proclamará la Inmaculada Concepción como dogma de fe, esto es, como elemento fundamental e indiscutible de la fe católica. En 1858, cuando la Santísima Virgen apareció en Lourdes y Bernardita le preguntó quién era, respondió, en el dialecto local, «Soy la Inmaculada Concepción».

     

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Meditación

Nos encontramos ante esta mujer dulce, que confía en la voluntad de Dios. Dejémonos estrechar por su serenidad y su total devoción.

 

Delante de esta capilla podemos pensar especialmente en las personas que sufren, que han perdido confianza en la vida, que tienen miedo y viven angustiadas.

 

Puedo onfíarselas a María, la madre de todos, que nos acoge en su manto para que podamos refugiarnos en él y brindarnos el consuelo que necesitamos.